Tareas Memísticas

Cumpliendo con mis tareas memísticas, aquí va la labor que me enomendó Mane:

Ráfagas de anecdotas tengo por contarte, audaces ganas de indexarte en mi catálogo de descabellados contratiempos, canciones con letra y sin música que quiero cantarte y siniestros besos que no abandonan la idea de atacarte, retraídos trozos de vida que sin ti no tenían destino, impalpables pensamientos que sin duda te atesoran, alegres miradas que ahora les sobran destinos, literatura alternativa que protagonizas sutilmente, millones de destrezas que perfecciono a tu lado, matices insinuantes de cariño y retablos de colores que me alejan de desdichas, me dibujas con tus manos sensaciones itinerantes, enfrascadas en anhelos de noches en vela y gráciles lloviznas de sexo no tan casual, ambientes formados con luces y tactos, etéreos caminos por los que me llevas de la mano a un viaje inconcluso que quiero erigir, a un viaje de dichas que te unen a mi, a un trashumante sendero que nos llena de trasnochos, con tus besos me conmuevo si es de día o si es de noche, si son vespertinos o matutinos, si te niegas o regalas, si me hieres o me amas, a tu lado cuento inconclusamente una lista numérica que no terminaré jamás, una historia con pinceladas asombrosas que me saben a azúcar, a limón, a pizzería, a cine, a bailes, a paseos, a arte, a palabras, a helados, a besos, a ti.

Les dejo besos de limón porque tengo un buen humor que no me soporto de tanta dulzura y no cae mal un poco de acidez. Muacks!