Y también hay reencuentros de los no-encuentros

-¿Me recuerdas?- le susurré de manera casi imperceptible pero con ráfagas de picardía, tal como si con esas palabras consiguiera recomponer la no-historia que siempre y nunca gozamos, hace unos diez años nos habíamos visto por primera vez, sólo permanecía ese recuerdo de un no-encuentro, ese aroma a posibilidad.

Su mirada era incierta, o eso me hizo creer, le gustaba malabarear con mis certidumbres, con mi ego que volaba por los cielos, saboreaba molestarme, le divertía el cambio del color de mis ojos cuando estaba a rabiar, luego de eso mágicamente me animaba, tal como un mago desembolsa a un conejo de su sombrero, con mucha naturalidad.

No tuvo más que decir que: –No estoy muy seguro, creo que te conozco de la vida, ¿no es así?- al tiempo que me guiñaba el ojo y sonreía, mientras lo hacía sus hoyuelos me robaban el aliento y al mismo tiempo pensaba en la huida más fácil ante mi descaro no recordado.

Siempre lo vi con el rabillo de mi ojo, a veces lo hacía con una desfachatez tal que parecía que sólo él no lo notaba, siempre creí que la indiferencia nos unía de cierta forma, siempre pensé que algún tipo de posibilidad existía pero al mismo tiempo lo dejaba a la suerte, suerte de encontrarnos, suerte de hablarnos, quizá algún día suerte de besarnos.

Yo con dos pasos y medio hacia atrás, le dije –Si, de la vida, lamentable que no sepas qué parte de la vida es la que te podría robar- sonreí y me despedí más avergonzada que orgullosa.

Él con sus arrebatos que me enloquecen, tomó mi mano de manera tan apresurada que apenas pude avanzar un paso, me retuvo de un latigazo, su mano rozó cada centímetro de la piel de mi mano, me abrigaba con tanta confianza, intempestivamente esbozabamos el inicio de un verdadero encuentro.

Las palabras resabalaban de sus labios, -te recuerdo desde siempre, yo también te imaginaba en historias-.

Cinco minutos después desperté, me hubiese gustado seguir soñando y ver cómo culminaba la primera de las historias que pinta a final feliz… quizá la continuidad de los sueños me ayude.

Comentarios

  1. qué lindo, aunque fue un sueño, me imagino que te despertaste de buen humor. ;)

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  2. Me desperté intrigada hasta la pared de enfrente jejeje

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  3. ¿Era un sueño? :( yo nunca recuerdo mis sueños así con tantos detalles jajaja

    Besitos gochis

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  4. rayos despierta cuando justo estaba yo emocionandome...

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  5. Blue: es un sueño aderezado con algo de picante furtivo en mi imaginación supongo... a veces me gusta continuar mis sueños despierta, muy loca!

    Jolie: yo también estaba emocionándome... ho es justo!!!!

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  6. Ohhhh, sigue soñando, quiero leer ese final feliz!

    Besos!

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Ocurrencias y ocurrencias, para eso es esto ¿no? cuéntame...