Muere un cactus!


Hace días escuché una historia peculiar, digna de postear, también digna de una amiga. La historia en cuestión es cortesía de mi amiga Lo, es corta y sin mucho climax pero me puso a pensar.


Erase una vez una jovencita [no tan jovencita pues] que de alguna manera tuvo la responsabilidad de cuidar un cactus, si, esas plantitas cactáceas capaces de sobrevivir en las condiciones más extremas, no sé si la compró, se la regalaron, la encontró o cómo llegó a sus manos, la cosa es que en ningún momento descuidó el pequeño cactus y en su afán de atención por la planta, una vez a la semana la regaba con esmero, he allí el problema, el cactus es capaz de sobrevivir con las mínimas condiciones de humedad y puede morir fácilmente con el exceso de agua, ¡¿resultado?! Un cactus ha muerto… Por un lado, al escuchar esa historia todos la acorralamos con comentarios ¿¿¿¿a quién se le muere un cactus???? Sólo a ti, por otro lado y desde una segunda mirada pensé “a todos alguna vez en la vida se nos ha muerto un cactus”…


¿A qué me refiero con eso de que a todos se nos ha muerto un cactus? Simple, a veces hemos cuidado algo con tanto esmero y atención, que termina por morir de la forma más tonta, y es que se me vino la analogía a la mente más rápido que cobrador de deudas en quincena… Soy de las personas más desenrolladas en una relación, sin embargo, cuando la relación tilda en lo serio soy capaz de entregarme en cuerpo y alma, si cuerpo y alma literalmente, pero me siento a pensar ¿hasta qué punto es sano el esmero y la atención?, ¿quién no ha entregado todo de sí para recibir sólo las gracias y un hasta luego? El esmero y la atención pueden tornarse un arma de doble filo cuando no existe una mutua conexión, por más que riegues la planta, si esa planta no necesita tu atención más temprano que tarde morirá.

A veces me siento a pensar cómo saber cuánto dar de ti en una relación y no hablo sólo de relaciones de pareja, también hablo de amistad, de familia, a veces nos convertimos en dispensadores de amor, atenciones, complacencias y cariño, a veces no recibimos ni una sonrisa a cambio, sé que se dan las cosas sin esperar nada a cambio, pero es mentira, todos somos unos soberanos interesados, sólo que en algunos casos nos interesan cosas sobrevaluadas como el amor… entonces ¿si doy amor debo esperar lo mismo? ¿o debo esperar que me lo den para ser recíproca? ¿o simplemente esperar que la suerte me acompañe y que mi cactus siempre necesite que lo riegue? ¿o esperar que en algún momento llegué algún otro tipo de planta a mis manos?... No lo sé, amanecí divagando más que el resto de días y creo que es lógico pensarlo, todos hemos matado un amor a punta de exceso de cariño, normalmente los celos matan una relación por exceso de atención, a veces las relaciones se suicidan con exceso de compromiso, yo sólo espero que llegué la planta adecuada que yo pueda cuidar y no muera con mis cuidados…


Sigo optimista y hasta me creo buena jardinera… XD


Escucharé a mi Kevin Johansen para ponerle color a mi día!

Comentarios

  1. Me encanto la historia del captus, porque es así.

    Siempre he creído que cualquier relación debe tener al menos dos vías, la que va y la que viene. No se hace para recibir, no siempre al menos, pero depende de para quien es la atención, que se recibe una respuesta similar. Si la respuesta no llega, entonces estás arando donde no debes.

    Un beso grande y cuando llegue la planta que es, no necesitarás pensar si quiera como tratarla, eso te nacerá solo y la "planta" estará encantada de recibir los cuidados y te los devolverá con creces.

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  2. Una triste realidad: "a veces las relaciones se suicidan con exceso de compromiso..."

    Es cierto... no podías dejar de compartir esa historia. Es una de esas que hay que llevar siempre en la memoria.

    Again, nice post.

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  3. Nany: Tienes razón, pero a veces es necesario arar en los sitios equivocados, eso nos hace crecer y valorar... Ahora me está provocando ir a un vivero jejeje XD

    Bucker:la analogía parecerá tonta a simple vista pero realmente me sentí identificada, por eso sentí que debía compartirla... gracias por leerme XD

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  4. Que buena reflexion la del cactus, la verdad no lo habia pensado, a quien se le muere un cactus?? pero cuantos de esos casos vemos a diario.. me encanto!

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  5. Aprendí que las relaciones, todas (amistad, amorosa), deben ser recíprocas... Hay que dar y recibir, a partes iguales, si una da más que otra, ésta se acostumbra sólo recibir y viceversa... Es mi humilde (y aprendida) opinión... Saludos!

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  6. Ari: yo sentí que descubrí el agua tibia con la muerte del cactus... y es que vemos morir más cactus de los que esperamos... ojalá no se nos pongan en extinción!!!

    Sofia: Totalmente correcto, dar para recibir, eso de que doy sin esperar nada a cambio es la más mentira más grande, lo minimo que queremos es aunque sea un tercio de lo que damos!
    Tu humilde y aprendida opinión tiene mucho de cierto

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  7. Yei cuando llega , llega... y sobrevive a todos los cuidados y hasta a los desamores...

    Un beso grandotote!
    Ojala pueda comentar... no se que pasa en blogger pero no puedo dejar comentarios... pero siempre te leo!

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  8. Tan bella tu Maru, yo también te leo siempre porque hablo venezolano...

    Muacks!

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  9. Siempre se me muere el cactus... debería buscar otro tipo de plantas... un helecho quizá.

    Saludos mi querida Yesly

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  10. Hoy su te querida! que encanto! pues como todos han comentado, quizá el cactus no es la planta adecuada, cuendo llegue la que es simplemente no nos preocuparemos por los cuidados, todo será en extremo natural!!!

    Muacks Vic

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  11. Chama. En teoría la cosa cuando llega llega, y no sé que más.

    Yo, después de ver MUCHOS casos en los que los perreados lo están por el maltrato y los desamores, no sé qué pensar. A veces creo que a la gente le gusta que la traten mal. -nos gusta pues-

    pero no sé. quizá es que tampoco lo visto "llegar"

    un besote ♥

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